Tras ocho meses de caídas, las ventas online del retail registraron un alza anual de 0,6% en el primer trimestre, según datos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Este repunte surge como una señal positiva para el comercio electrónico en un contexto económico desafiante. Sin embargo, coincide también con un aumento de la delincuencia en el comercio, donde un 63,4% de los locales fueron víctima de algún delito durante el segundo semestre del 2023, según estudios de la misma organización.
Estos antecedentes reflotan la necesidad de que las empresas refuercen la seguridad de sus centros logísticos para proteger sus activos de la delincuencia. Desde ALTO, empresa especialista en la disminución de delitos, entregan una serie de recomendaciones para prevenir robos:
Evaluación de riesgos: Se debe contemplar una evaluación personalizada que permita identificar vulnerabilidades y áreas de mejora.
Medidas disuasivas: Diseñar una estrategia de seguridad que contemple un plan de comunicación para advertir sobre las consecuencias de cometer delitos, que idealmente se encuentre acompañado de acciones judiciales que se traduzcan en resultados legales tangibles.
Auditorías: Realizar revisiones periódicas para identificar posibles falencias e implementar medidas correctivas de manera proactiva.
Tecnología avanzada: Implementar medidas de seguridad apalancadas en tecnología, tales como sistemas de control de acceso biométrico.
“La nueva Ley de Seguridad Privada mandata a las empresas definidas como ‘entidades obligadas’, a incrementar sus esfuerzos y recursos para mejorar sus medidas de seguridad considerando nuevos estándares técnicos referentes a tecnología y recursos materiales”, explica Eduardo Hernández, gerente Legal de ALTO Chile.
Bajo este contexto, “resulta crucial que las compañías comiencen a contemplar una estrategia de seguridad 360 que, con ayuda de tecnología, incluya la recolección, procesamiento y análisis de información con el objetivo de crear un plan de acción personalizado que potencie la seguridad de toda la operación, considerando a colaboradores, clientes, bienes y procesos productivos”, agrega Hernández.
Fuente: www.emb.cl
