Qué medidas pueden mitigar los riesgos de ataques en el Mar Rojo

Reporte sostiene que eventuales ataques dependen de las características individuales de cada buque.

Las tensiones geopolíticas en el Mar Rojo han aumentado desde el comienzo del conflicto entre Israel y Gaza y esto es particularmente relevante para los activos con vínculos con Israel, Estados Unidos y el Reino Unido que transitan por la región. Tras el ataque al Galaxy Leader el 19 de noviembre de 2023, se produjeron nuevos incidentes en la región sur del Mar Rojo, el Golfo de Adén y el Mar Arábigo y sus alrededores. Ha habido una mayor presencia militar en el Mar Rojo, lo que ha llevado a la interceptación de misiles y vehículos aéreos no tripulados (UAV), y también ha habido ataques de represalia contra los hutíes por parte de las armadas de Estados Unidos y Reino Unido.

En este contexto un reporte de Gard, a partir de un estudio de Risk Intelligence’s sostiene que en varias declaraciones, Estados Unidos y otros gobiernos han afirmado que los ataques hutíes contra buques mercantes han sido «indiscriminados», sin embargo, esta conclusión no estaría respaldada por las pruebas disponibles, ya que basándose en un análisis de todos los incidentes registrados desde noviembre (y teniendo en cuenta los ataques militares contra las fuerzas hutíes), la amenaza a los buques mercantes estaría más estrechamente relacionada con las características individuales de cada nave:

Nivel de amenaza severo: Buques específicamente vinculados a Israel a través de propiedad, escalas en puertos, comercio y/o relación comercial entre empresas israelíes y propietarios/operadores. Así como aquellas naves Buques vinculadas a Estados Unidos, Reino Unido y otros países involucrados en la “Operación Poseidon Archer”.
Nivel de amenaza elevado: Buques vinculados a otros países que participan o apoyan la Operación Guardián de la Prosperidad. Así como otros buques mercantes en tránsito por el Mar Rojo / Bab-el-Mandeb.
​Medidas de mitigación

De acuerdo con la aseguradora se recomienda a los oficiales de seguridad de la compañía y a los capitanes y oficiales de protección de los buques que transitan o se preparan para transitar por el Mar Rojo que consideren en la evaluación de riesgos específicos de su itneario, lo siguiente, entre otros aspectos:

Analizar la afiliación comercial de la nave para evaluar el nivel de amenaza para el tipo de operación planificada, utilizando los datos mencionados anteriormente.
Monitorear constantemente la situación de seguridad, permitiendo a los buques evitar lugares con incidentes recientes o en curso.
Introducir/actualizar planes de contingencia a nivel de empresa para abordar la posibilidad de que la gente de mar resulte herida, muerta o secuestrada durante un incidente de seguridad. También se deberían realizar simulacros de gestión en tierra.
Ejecutar Sesiones informativas para la tripulación y simulacros de escenarios basados en un plan antiataque válido y relevante para garantizar que se informen los incidentes y se dé la alarma sin demora cuando sea necesario.
Mejorar los procedimientos de lucha contra incendios, evacuación y control de daños, teniendo en cuenta la posibilidad de daños importantes como consecuencia de ataques directos o daños colaterales.
Mejorar el equipamiento médico para hacer frente a múltiples víctimas.
Mantener contactos de emergencia colocados fácilmente disponibles en el puente.
Informar al equipo del puente sobre llamadas/acoso vía VHF, respuestas preparadas y contacto inmediato con las fuerzas navales en el área respectiva.
Preparación de ciudadela con provisiones de emergencia y teléfono satelital en funcionamiento.
Dependiendo de las circunstancias, considerar el embarque de guardias armados puede ser útil para mitigar riesgos específicos, específicamente en relación con la amenaza de abordajes desde embarcaciones pequeñas (por ejemplo, fuerzas hutíes, piratería somalí).
Considerar que, si bien la orientación incluida en BMP5 es relevante para disuadir los abordajes ilegales, prácticamente no ofrece ninguna mitigación contra las amenazas actuales, como ataques con misiles, drones o, potencialmente, artefactos explosivos improvisados (‘botes drones’) transportados por el agua.
Los operadores de buques también deberían considerar la posibilidad de publicar orientaciones de viaje específicas para los tránsitos por el Mar Rojo y/o el Golfo de Adén. Esta guía debe considerar escenarios específicos (por ejemplo, amenazas aéreas o acuáticas, llamadas en VHF) e incluir acciones para que la tripulación minimice el impacto de cualquier incidente de seguridad.

Fuente: www.mundomaritimo.cl