El nuevo profesional requiere una preparación integral que combine conocimientos teóricos actualizados, experiencia práctica, tecnología de vanguardia y habilidades blandas. Las academias están adaptando sus programas educativos para satisfacer estas demandas y reconociendo, por tanto, el nuevo rol estratégico de este ejecutivo y preparándose para tener éxito en el dinámico y desafiante campo de la logística.
En un mundo donde la eficiencia logística es esencial para el éxito empresarial y supply chain se ha transformado en un valor estratégico para las compañías, la demanda de profesionales altamente capacitados en este campo está en constante crecimiento y eso obliga al mundo académico a rediseñar su camino y buscar las formas de colaborar en la preparación del “ejecutivo” de la nueva logística.
Desde la gestión de cadena de suministro, el diseño de estrategias, el manejo de inventario hasta la optimización de rutas y la implementación de tecnologías emergentes, el rol de este profesional es fundamental para garantizar el flujo eficiente de bienes y servicios.
Pero ¿cómo se está preparando la academia para formar a estos nuevos expertos? En este reportaje, exploramos los enfoques y miradas que los académicos están adoptando para cultivar la próxima generación de talento en logística y supply chain.
Cabe recalcar que una de las piedras angulares en la preparación de profesionales de la cadena de suministro y logística es asegurar que los programas académicos reflejan las demandas del mercado. Esto implica una constante revisión y actualización de las mallas curriculares y la elaboración de programas de posgrado que vayan en línea de las necesidades académicas de un líder de la industria, tales como las últimas tendencias, el rol estratégico y financiero de la gestión de la cadena de suministro, tecnologías y también habilidades blandas propias de un liderazgo. Los programas de estudio deben ser diseñados de manera que proporcionen a los estudiantes una comprensión profunda de los fundamentos teóricos, los cambios de paradigmas en la industria.
Supply chain es un campo interdisciplinario que abarca una amplia gama de áreas, desde la gestión de operaciones hasta la cadena de suministro sostenible y la analítica de datos. Por lo tanto, la preparación de profesionales debe ser multifacética, integrando conocimientos de disciplinas como la ingeniería, la economía, la gestión empresarial y la tecnología de la información. Los programas académicos deben fomentar un enfoque holístico que permita a los estudiantes comprender cómo cada aspecto de la cadena de suministro se relaciona entre sí y cómo pueden aplicar soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad que son, sin duda, los factores que demanda la industria moderna.
Con un doble rol, académico del Máster de Supply Chain Management de la Universidad Adolfo Ibáñez y gerente general de IMOLOG, Alexander Czischke hace un análisis de la relación existente entre la academia y las necesidades de la industria logística, reconociendo una brecha entre las necesidades de las empresas y la oferta de las universidades en la formación académica de los profesionales de supply chain y logística.
“No hay una demanda satisfecha. Hay, por ejemplo, pocos programas de posgrado, entre ellos Master Supply Chain-UAI y la preparación pregrado es bien general y no aborda todo; por lo tanto, los profesionales del área se forman en las mismas empresas y esa es una realidad en Chile”, afirma Alexander, quien también es parte del directorio del Supply Chain Council Chile (SCCC), desde dónde impulsan acciones para disminuir la brecha y ayudar a las universidades, por ejemplo, en la elaboración de las mallas curriculares que respondan a las nuevas demandas.
En esta línea, Juan Fernando Vargas, académico y consultor, coincide con Alexander y reconoce la distancia que existe entre la academia y las reales necesidades de las empresas. “Una de las dificultades es la lentitud con la que se mueven las universidades, por ejemplo, en las modificaciones a la malla curricular. Muchas de las dificultades que tienen se van resolviendo sobre la marcha”, afirmó Fernando, quien también tiene una doble mirada del problema al ser académico y también miembro de la industria; y desde ahí asegura que “hay muchas acciones que buscan resolver esta brecha”, unas con más éxito que otra.
Vargas comentó que una buena opción son programa de preparación para profesionales que juegan un papel intermedio entre la academia y la industria y que tiene la finalidad de “prepararlos para cumplir específicamente con lo que la industria necesita y hacerlos más empleable”.
EL CONOCIMIENTO AMPLÍA LA MENTE
En el mundo logístico hay dos mundos. Uno que está relacionado con la ingeniería más dura y que vemos en la práctica, abordando temáticas de alta complejidad como la analítica de datos, la optimización de operaciones; y un segundo mundo, enfocado más a la estrategia y la gestión que busca conectar la estrategia del negocio con la cadena de suministro para finalmente cumplir el propósito de la empresa.
De acuerdo con Alexander Czischke , “la academia ha avanzado más lento que el ritmo propio de la industria”, recalcando que hay una desconexión entre lo que requiere la industria con la oferta académica. “Uno ve que todas las empresas tienen RR. HH, finanzas, comercial y logística o supply chain, pero, sin embargo, ahí no hay mucha formación. Eso demuestra que la industria se ha ido forjando desde la experiencia”, enfatiza el académico del Máster de la UAI.
Actualmente, el rol que tiene supply chain dentro de la compañía ha cambiado hacia una mirada más estratégica y de negocio y así lo entienden los académicos. “Una empresa para que pueda competir es necesario que tenga una cadena de suministro que cumpla su rol. Esa lógica es muy importante que el gerente de supply chain tenga esa mirada estratégica para entender muy bien el escenario y cuál es el propósito y estrategia para -en base a eso- saber cuáles son sus capacidades y así poder diseñar una gestión estratégica de la cadena de suministro”, afirmó el docente de la UAI.
El profesional debe ser capaz de leer el escenario actual de la industria y diseñar el camino para cumplir con la estrategia de la empresa. El profesional debe abrir la mente hacia el nuevo rol que tiene y ahí las herramientas que tenga marcan diferencias.
Para Fernando, en tanto, es vital que los profesionales jóvenes sepan identificar: “¿Qué necesito como profesional de la logística para ser muy empleable?”. Esa es la pregunta que, a su juicio, debería mover a los profesionales, enfocándose así en la preparación de habilidades específicas como manejo de software, mirada tecnológica, etc.
Sin embargo, Vargas cuestiona en parte el rol de los cursos de posgrado en la preparación de los profesionales del área. “Un recién egresado no es bueno que se sume a un programa de magister, por ejemplo, porque no sacan provecho a esos conocimientos, ya que les falta madurez profesional y experiencia para aprovechar esa información.
“Creo que a las empresas les importa bien poco que los profesionales tengan continuación de estudio. Lo que más importa a la industria es que tengan las habilidades claras y específicas que estén relacionada con lo que busca el mercado. La clave está en ser un profesional que señale con fuerza Sé esto y soy bueno en esto otro. La industria necesita hoy habilidades claras y no una mirada holística de los conocimientos que a veces se pierden”, enfatizó Fernando Vargas.
ÉNFASIS EN HABILIDADES BLANDAS Y MIRADA CRÍTICA
La logística es, sin duda, un área atractiva para el desarrollo profesional y, por eso, es vital desarrollar las habilidades y conocimientos que permitan el crecimiento en esta industria.
Conocimiento financiero, una mirada tecnológica y crítica de la operación y, por supuesto, habilidades blandas son algunas de las herramientas que, a juicio de Alexander, son parte fundamental para que el ejecutivo se pueda posicionar en la compañía y a nivel de industrial.
Un factor atractivo en la industria de hoy es la tecnología que desempeña un papel cada vez más importante en la logística moderna, desde sistemas de gestión de almacenes hasta algoritmos de optimización de rutas y seguimiento en tiempo real. Por lo tanto, es crucial que los futuros profesionales logísticos estén familiarizados con las herramientas y plataformas tecnológicas más relevantes en la industria. En este sentido, Fernando reitera que el conocimiento tiene que están basado también en la experiencia, en conocer las herramientas y sus usos prácticos.
Las instituciones académicas están integrando el uso de simulaciones y software especializado en sus programas de estudio, proporcionando a los estudiantes la oportunidad de experimentar situaciones logísticas del mundo real en un entorno controlado y seguro.
Además de conocimientos técnicos y experiencia práctica, los profesionales logísticos también deben poseer habilidades blandas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. Las academias están reconociendo la importancia de cultivar estas habilidades en sus estudiantes a través de actividades extracurriculares, talleres de desarrollo personal y programas de liderazgo. El objetivo es formar no solo expertos en logística, sino también líderes capacitados que puedan enfrentar los desafíos del mundo empresarial con confianza y habilidad.
Según Alexander, para asegurar la relevancia y la aplicabilidad de su formación, el SCCC está estableciendo asociaciones con empresas del sector logístico. Estas colaboraciones pueden incluir proyectos de investigación conjunta, conferencias de expertos invitados, programas de mentores y oportunidades de prácticas profesionales. La interacción directa con profesionales de la industria no solo enriquece la experiencia educativa de los estudiantes, sino que también les brinda una red de contactos invaluable y una comprensión práctica de los desafíos y oportunidades que enfrentan en el mundo laboral.
Este vínculo con la empresa privada es fundamental para la academia, según Fernando, pues de ahí puede sacar información en cuanto a las reales necesidades de la industria. Es una industria atractiva y de eso no hay dudas, pero el ejecutivo insiste en que la clave del profesional joven está hoy en la preparación exclusiva de las habilidades específicas que requiere la empresa y es ahí donde “un programa de preparación asoman como una buena alternativas, tanto para el profesional que se ve más preparado y en sintonía con lo que busca la industria y, también con las empresas quienes reciben finalmente un profesional que cumple con los requisito y en base a eso puede marcar diferencias con su trabajo”.
En términos generales, Fernando Vargas enfatizó en que la clave del desarrollo profesional, desde la mirada empresarial, está en entender que “no hay que reclutar talento, sino que en preparar talento”.
Finalmente, queda claro que la preparación del nuevo profesional requiere un enfoque integral que combine conocimientos teóricos actualizados, experiencia práctica, tecnología de vanguardia y habilidades. Las academias están adaptando sus programas educativos para satisfacer estas demandas, colaborando estrechamente con la industria y proporcionando a los estudiantes las herramientas y el conocimiento necesario para tener éxito en el dinámico y desafiante campo de la logística.
Fuente: www.revistalogistec.com