Los camiones a combustión diésel son una preocupación significativa en emisiones de gases de efecto invernadero.
Los freight forwarders se enfrentan al desafío de la descarbonización del transporte por carretera, pues la introducción de combustibles alternativos no es suficiente para abordar el problema de las emisiones de CO2, según reporta Transport Intelligence.
El transporte por carretera, en particular por camión, representa una preocupación significativa en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero. Según la Comisión Europea (CE), los camiones, autobuses y autocares son responsables de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera en la Unión Europea (UE) y más del 6% del total de emisiones.
En este contexto, las empresas de logística están realizando esfuerzos importantes para mejorar su eficiencia y reducir la contaminación. Entre las iniciativas destacadas se encuentran las inversiones en vehículos eléctricos.
Ejemplos que seguir
Maersk, por ejemplo, adquirió 25 camiones eléctricos Volvo FH en Alemania en junio de 2023, como parte de su compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte de contenedores en el país. La empresa busca convertirse en neutra en emisiones de carbono para 2040 en todas sus áreas de negocios.
En marzo de 2023, DHL Supply Chain también tomó un paso importante al introducir los primeros camiones eléctricos Volvo FM para trabajos pesados en el Reino Unido. Estos camiones eléctricos reemplazan directamente a los vehículos diésel en una variedad de actividades, operando a 40 toneladas y ofreciendo un alcance de hasta 300 kilómetros, lo que permite atender a los clientes minoristas y automotrices de DHL en todo el país.
Asimismo, DB Schenker ha optado por camiones y furgonetas totalmente eléctricos, asociándose con Volta Trucks para el pedido eléctrico más grande de Europa. El Volta Zero, un camión eléctrico de 16 toneladas diseñado específicamente para la logística en áreas urbanas, será utilizado en las terminales europeas de DB Schenker, reduciendo el impacto ambiental de las entregas en los centros urbanos y contribuyendo a eliminar aproximadamente 1.2 millones de toneladas de CO2 para el año 2025.
Aún no es suficiente
A pesar de los esfuerzos realizados por algunas de las principales empresas de logística en la electrificación de sus flotas, los camiones diésel continúan siendo la opción dominante para los compradores en la UE, representando el 96.6% del total de nuevas matriculaciones en 2022.
Fuente: www.mundomaritimo.cl