Como “una incautación récord en 2022”catalogó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) el procedimiento realizado por el Servicio Nacional de Aduanas de Chile que permitió interceptar, en el Puerto de Arica, 41 contenedores que contenían 690 toneladas de sustancias químicas (acetato de etilo, hidróxido de sodio y metabisulfito de sodio) que son usadas como precursores para la producción de cocaína.
La UNODC resaltó, además, que este operativo correspondió al 80% de los decomisos de este tipo mercancías ilícitas que se realizaron a nivel mundial durante todo el año pasado.
La oficina especializada de la ONU cada año elabora el reporte anual en el que se informa los principales hitos protagonizados por los países a través del Programa Global de Control de Contenedores (CCP), que ejecuta junto a la Organización Mundial de Aduanas (OMA). El del año 2022 fue relevado durante la 32° Sesión de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal (CCPCJ), organizada por UNODC en Viena, Austria, entre el 22 y 26 de mayo pasados.
El reporte resalta que el procedimiento de Chile se convirtió en la mayor confiscación realizada por parte de un miembro del CPP desde el inicio del programa en el año 2005, por lo que en la reunión fue usado como un caso de estudio.
Alan Cole, Jefe de Gestión de Fronteras de UNODC, valoró esta operación y dijo que “la magnitud de este embargo demuestra la necesidad de continuar con la supervisión de la cadena de suministro comercial y muestra una cooperación sobresaliente entre nuestros Estados miembros a través de un programa de gestión de fronteras de UNODC”.
Desde la ONU también se mencionó que éste es un ejemplo concreto del éxito del trabajo entre las Aduanas de Chile y Bolivia, que ayudó a detener el tráfico ilícito de sustancias que pueden tener consecuencias negativas para las personas, la economía y el medio ambiente. “La operación mostró una cooperación sobresaliente entre nuestros países miembros que son parte del programa de gestión de fronteras de UNODC”, dijo Cole.
“Las características de esta incautación y la efectividad de todas las coordinaciones internacionales e intercambio de información que se realizaron, hace que se trate de un caso de éxito para ser resaltado por la ONU. Esto demuestra que el trabajo conjunto es clave para enfrentar con mayor efectividad todas las formas del crimen organizado y neutralizar los riesgos que ello conlleva”, destacó la Directora Nacional de Aduanas, Alejandra Arriaza.
En el marco de la estrategia de combate contra el crimen organizado en el que participa el Servicio Nacional de Aduanas, en noviembre de 2022 se llevó a cabo un operativo internacional entre Chile y Bolivia donde se interceptaron los contenedores. Durante los análisis de las operaciones de comercio exterior, los fiscalizadores de la Aduana de Arica detectaron el ingreso de contenedores en tránsito hacia Bolivia con mercancías declaradas como precursores.
Esto inmediatamente levantó las alertas de los equipos de Aduanas y se hicieron las coordinaciones internacionales respectivas a través del Programa Global de Control de Contenedores (CCP) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Con estas gestiones, la Aduana de Bolivia realizó una primera incautación y luego en Chile los equipos de fiscalizadores de la Aduana Regional de Arica detuvieron el resto de los contenedores. También se realizaron coordinaciones con la Unidad de Sustancias Químicas Controladas (USQC) del Ministerio del Interior de Chile y con especialistas del Servicio de Salud de Arica.
En paralelo, la Fiscalía de Alto Hospicio abrió una causa para investigar los delitos, instruyendo a la Brigada de Investigación de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la Policía de Investigaciones para pesquisar la presencia de las sustancias que están controladas por la Ley 20.000 de drogas.
De los 41 contenedores incautados, 36 contenían 576 toneladas de acetato de etilo, que es uno de los principales precursores y se usa como solvente para disolver la cocaína base. También se detectó un contenedor con 24 toneladas de hidróxido de sodio, precursor que permite la neutralización de algunos químicos esenciales dentro del proceso para que se pueda obtener la cocaína base.
Otro contenedor almacenaba 26 toneladas de metabisulfito de sodio, que se utiliza para eliminar el exceso de cualquier sustancia química, lo que resulta en una cocaína más blanca y de mejor aspecto. Con la cantidad de precursores detectada se podrían haber elaborado 50 a 60 toneladas de cocaína.
Fuente: www.portalportuario.cl