Logística se sustenta en tres tendencias claves

El sector de la logística ha pasado por una etapa de montaña rusa. Durante los últimos años, en los titulares de los principales periódicos hemos visto hasta qué punto la pandemia ha cambiado el funcionamiento de las cadenas de suministro y el comportamiento de los consumidores.

La Información publica además que, el Covid también puso de manifiesto las áreas en las que se necesita un cambio. Ahora, cuando las condiciones de la cadena de suministro se están «normalizando», cada vez hay más conciencia de que esos cambios no son temporales y las empresas globales están evolucionando activamente sus operaciones para navegar por un mundo más incierto. A partir de conversaciones con equipos y clientes de todo el mundo, se detectó tres tendencias principales que impulsarán el crecimiento y el cambio del sector en los próximos meses.

El año ha empezado con altibajos entre el impacto de las perturbaciones geopolíticas, los cambios en curso en el orden económico mundial, la necesidad de una transición energética y la aparición de nuevas plataformas tecnológicas. Sobre todo, persiste la preocupación por la economía, con perspectivas de una leve recesión que no pueden ignorarse.

Según un reciente informe de McKinsey, la incertidumbre sobre el crecimiento económico -la estimación de crecimiento del PIB para China es del 3%, del 1% para Estados Unidos y del 0,8% para Europa– está llevando a las empresas a recortar costes de forma generalizada para lograr crecimiento y rentabilidad. Las empresas tienen grandes oportunidades de mitigar la inflación de los costes optimizando la logística.

Conseguir ahorrar costes en logística requiere de pensamiento estratégico, medidas proactivas y tecnología. Los almacenes ineficaces, las ineficiencias menores de los procesos y los errores en la asignación de inventarios tienen un efecto considerable en las cadenas de suministro y provocan un aumento de los costes para los consumidores.

Para hacer frente a estos problemas es necesario combinar medidas como la automatización, la mejora de la cualificación de los trabajadores, el uso compartido de los almacenes y la limitación del exceso de existencias.

Soluciones
A medida que se asocian con los clientes, se escucha una clara demanda de soluciones que liberen recursos, reduzcan costes y maximicen la flexibilidad. También se oye la necesidad de rapidez, manteniendo al mismo tiempo la capacidad de crecimiento a largo plazo. La externalización de la logística a un proveedor de primera clase puede elevar los niveles de servicio, aumentar la seguridad, la productividad y el compromiso de los empleados, y mejorar sustancialmente los resultados empresariales.

En el mundo post pandemia ha surgido un nuevo tipo de mano de obra. Las encuestas demuestran que el 40% de los trabajadores de todo el mundo podrían dejar su puesto en un futuro próximo, alegando falta de flexibilidad, de apoyo a la salud y el bienestar y de ver un significado real en su trabajo.

El aumento de los trabajadores temporales y del volumen de rotación no ha hecho más que aumentar y seguirá haciéndolo. Entre 2020 y 2022, el 55 % de los trabajadores de los segmentos de viajes, transporte y logística cambiaron de sector. Todos estos factores han contribuido a elevar significativamente los costes laborales y a aumentar las bajas.

Invertir en entornos de trabajo de mayor calidad, donde los empleados puedan desarrollar sus capacidades y formarse en el uso de tecnología avanzada, contribuye a mitigar este problema y a garantizar que los empleados no se queden atrás en la industria logística del futuro.

Como industria, debemos aspirar a crear lugares de trabajo en los que la automatización y la tecnología trabajen al servicio de los empleados para eliminar peligros y riesgos para la salud y reducir el trabajo servil, de modo que tengan capacidad para realizar tareas de mayor gravedad. Además de utilizar soluciones de hardware automatizadas, la industria también está probando y desplegando activamente tecnologías de Inteligencia Artificial que pueden producir beneficios significativos en áreas como la precisión y la eficiencia.

La adopción de estas medidas debería reducir la rotación y capacitar a las personas para aportar mayor valor. En los últimos meses se ha debatido mucho sobre el valor percibido de los compromisos relacionados con los ESG. Sin embargo, este debate sobre el aumento de las normas y la competencia entre ellas puede haber ocultado el hecho de que las empresas y los consumidores de todos los sectores están avanzando constantemente hacia una economía circular en la que las opciones de devolución, reparación y renovación se están convirtiendo en la norma del sector y cada vez son más obligatorias por ley.

Este mercado secundario tiene un valor considerable, y los fabricantes y minoristas deben invertir en soluciones eficientes de devolución y reparación para mantenerse en cabeza. Los beneficios de esta inversión pueden cambiar las reglas del juego.

Hemos visto ejemplos de clientes capaces de reparar y revender más del 95% de los artículos devueltos, reduciendo el volumen de residuos enviados a los vertederos y mejorando sustancialmente los márgenes. En resumen, cuando conseguimos que nuestros recursos sean más rentables, a todos nos va mejor.