Las políticas de seguridad nacional comienzan a imponerse sobre las cadenas de suministro

Gobiernos incrementan proteccionismo y evitan filtraciones de tecnologías a adversarios políticos.

La cooperación y la competencia entre estados-nación por el acceso a insumos críticos de la cadena de suministro aumentarán a medida que continúen los conflictos geopolíticos. En tanto, el proteccionismo y las sanciones seguirán siendo una parte clave de las herramientas políticas que podrían encontrar nuevas y mayores aplicaciones, plantea un reporte de S&P Global.

Si bien estas políticas sobre la cadena de suministro han impulsado el crecimiento económico a través de subsidios a la inversión, conllevan las semillas de una inflación futura de recursos y mano de obra. Esto como efecto del proteccionismo destinado en parte para aumentar las regalías.

Por ello para S&P Global, observar la implementación de políticas locales/nacionales es tan importante como rastrear la geopolítica global. Además, advierte que las políticas gubernamentales sobre la cadena de suministro buscan cada vez más fusionar las políticas de seguridad nacional y desarrollo económico.

Pero esto ¿cuándo se comenzaría a consolidar?

La proyección es cercana: A partir de 2025, año en que las principales economías mundiales llevarán adelante sus elecciones.

La seguridad es lo primero

En el período posterior a la pandemia de Covid-19, las políticas de la cadena de suministro se han puesto en marcha para cumplir las prioridades de seguridad nacional de manera directa e indirecta.

En el mundo desarrollado, las acciones directas seguirán centrándose en el sector tecnológico, en particular los semiconductores, con su uso en aplicaciones militares y domésticas. Los gobiernos también mejorarán las medidas para evitar la filtración de tecnología a los adversarios. La creciente desconfianza entre EE. UU. y China es un caso evidente.

Las acciones indirectas incluyen proteger commodities y capacidades de fabricación, así como desarrollar la resiliencia de la cadena de suministro a través de una base industrial fortalecida y una mayor producción nacional. Es probable que este tipo de acciones sean más frecuentes a medida que los países se vuelvan más introvertidos y emprendan acciones de represalia centradas en los subsidios a las políticas industriales.

A partir de esto, proyecta el reporte de S&P Global la competencia por el control del suministro de insumos críticos aumentará, con el riesgo de nuevos conflictos y rivalidades. Los alimentos ya se han vuelto un tema susceptible. Un ejemplo es la reciente escasez de arroz y cebollas relacionada con el clima ha llevado a gobiernos como el de la India a imponer restricciones a las exportaciones. Esta situación expondrá las cadenas de suministro a nuevos regímenes de sanciones y requisitos de cumplimiento. También creará oportunidades para la relocalización de la producción en países con políticas comerciales menos proteccionistas y menos enredos geopolíticos, como México y Vietnam.

El sector privado desempeñará un papel crucial, asociándose con el Estado (asuntos exteriores) y los ministerios de defensa durante los próximos años. Sin embargo, las empresas pueden verse limitadas por consideraciones financieras en su disposición a participar.

Ya está ocurriendo…

Un ejemplo claro de este proceder lo ha ejecutado ya el Departamento de Defensa de Estados Unidos que ya ha intervenido en cadenas de suministro críticas, ampliando su participación se ha en los últimos cinco años. En febrero de 2021, la administración de Joe Biden implementó una orden ejecutiva que otorgaba a los asistentes presidenciales para Asuntos de Seguridad Nacional y Política Económica poderes de coordinación sobre el desarrollo de cadenas de suministro críticas. El Departamento de Defensa también ha firmado acuerdos para impulsar la producción nacional de níquel y litio en virtud del Título III de la Ley de Producción de Defensa.

Avance del proteccionismo

El proteccionismo sigue siendo frecuente y seguirá siéndolo en los próximos años, según el reporte. Esto se debe principalmente a que medidas comerciales como los aranceles y las barreras no arancelarias son parte de la política industrial adoptada por los gobiernos anteriores de Estados Unidos e India. Aunque importantes, los acuerdos comerciales que eliminan los aranceles son cada vez menos; el número de medidas que restringen el comercio también ha disminuido a nivel mundial, mientras que el número de medidas que facilitan el comercio ha aumentado.

Los conflictos continuarán…

Los últimos conflictos bélicos han demostrado que estos fenómenos pueden afectar significativamente las cadenas de suministro globales, tanto directa como indirectamente. Por ejemplo, a consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, la UE ha diversificado sus suministros de gas para reducir su dependencia de Rusia, mientras que los exportadores de petróleo rusos han encontrado nuevos mercados. En tanto, la industria alimentaria ha enfrentado desafíos debido a la disminución de los suministros y los precios más altos. Por otra parte

El conflicto en Gaza ha hecho sentir su impacto a través de la reducción del transporte marítimo a través del Mar Rojo con los consecuentes mayores costos de envío y desvíos en las rutas marítimas.