Infraestructura digital y la armonización de la tasa de la transferencia de carga con la del dinero y la información

Actualmente, herramientas como Smart Flux, permiten superar este desafío en el sector marítimo-portuario.

“La cadena de abastecimiento es una red a través de la cual fluye la carga, el dinero y la información. En esta red confluyen múltiples actores, cada uno con intereses distintos. Sin embargo, todos tienen un objetivo común: acelerar al máximo el flujo de la carga”, expone Matthew Taylor, General Manager, Smart Flux, quien explica que las empresas logísticas en general y las navieras en particular, han hecho ingentes esfuerzos con el fin de hacer más eficiente y eficaz el transporte y transferencia física de la carga en un mercado verdaderamente global, de creciente complejidad y donde las condiciones cambian con un dinamismo vertiginoso.

Según Matthew Taylor, no se exagera al decir que “esta red es un sistema complejo por excelencia”, donde numerosos actores deben realizar una gran cantidad de actividades y tomar igual número decisiones, muchas veces con información local, a pesar de tener un mismo objetivo global: maximizar el flujo a través de la red.

Plantea además que el desarrollo de la infraestructura material que soporta a la red, “debe ser acompañada por un desarrollo de la infraestructura digital que permita armonizar la tasa de transferencia física de la carga con la tasa de transferencia del dinero y de la información”.

En ese sentido explica que el sueño de una red a flujo máximo sólo se podrá alcanzar en la medida que se cierre una serie de brechas técnicas, entre otras, la digitalización y la automatización de los procesos y la interconectividad de los agentes que operan en la red.

La buena noticia, afirma, “es que ya existen algunas herramientas que, bien aplicadas, permiten la interoperabilidad, superar el uso del papel, tener plena visibilidad del estado del proceso y poder interactuar dinámicamente con la red, al punto de permitir la toma de decisiones en tiempo real con efectos en tiempo real también”.

Matthew Taylor detalla que la internet, los algoritmos basados en inteligencia artificial, el uso de sensores interconectados (IoT) y el blockchain, son sólo algunos ejemplos de herramientas que deberán necesariamente ser parte del paisaje logístico y marítimo-portuario. En ese sentido, remarca que en “SmartFlux pueden encontrar una solución para la logística digital marítima y portuaria que cumple con los estándares exigidos”.

“Smart Flux es una empresa con una visión moderna, que contribuye decididamente a que sus clientes sean más eficientes en sus operaciones y amigables con el medio ambiente. Facilitamos la implementación de herramientas digitales innovadoras, a través de soluciones tecnológicas relevantes, que solucionan la problemática global, sin descuidar la realidad idiosincrática de cada país y de cada agente de la red. Ejemplo de esto son la integración de almacenes, depósitos y compañías de seguros, el corrector automático del BL y el gestor de reglas de negocios de los consignatarios, entre otros, capacidades que al día de hoy se encuentran disponibles en nuestro portal de liberación de contenedores”, destaca finalmente.

Fuente: www.mundomaritimo.cl