La intención del Gobierno con el proyecto que modifica la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación es mantener la reserva del cabotaje para las naves chilenas, pero al mismo tiempo flexibilizar las tres excepciones que abren espacios a naves extranjeras y añadir una cuarta excepción, para alcanzar un sistema de transporte y logística más eficientes.
Es lo que explicaron los ministros de Transportes, Juan Carlos Muñoz, y de Economía, Nicolás Grau, a los diputados de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones en sesión de este martes en la que se retomó la discusión de esta iniciativa.
Y es que el proyecto de ley para abrir el cabotaje a naves extranjeras ya se había discutido en la legislatura anterior, pero sin avances por la oposición de sectores empresariales y de trabajadores, preocupados por sus efectos en la competencia y el empleo. Según el Gobierno, las indicaciones que formularon a la propuesta de ley deberían despejar esos problemas y permitir un avance consensuado. Algo de eso se observó en la sesión donde varios diputados se manifestaron a favor de la propuesta, aunque otros mantuvieron reservas hasta escuchar a los actores relevantes de la actividad que serán citados a futuras sesiones en el Congreso.
“El cálculo general de lo que hace este proyecto en términos de sus ganancias en eficiencia va del rango de US$ 90 millones a US$ 186 millones, dependiendo de los supuestos que se hagan”, afirmó el Ministro de Economía, Nicolás Grau.
Mercado concentrado
Los ministros explicaron que la norma vigente considera tres excepciones para que las naves extranjeras participen en el cabotaje pero son muy poco usadas debido a trabas burocráticas, principalmente.
Otro antecedente que entregaron es que el 85% de la carga que se mueve entre puertos nacionales se transporta en naves de bandera chilena, en un mercado muy concentrado y poco competitivo con apenas dos a tres empresas que dan el servicio de acuerdo al tipo de carga.
El Ministro de Transportes aclaró, eso sí, que este escenario corresponde al movimiento en las zonas norte y central del país, porque desde Puerto Montt al sur sí se verifica una importante competencia entre empresas nacionales. “Por eso, parte de este proyecto se concentra de Puerto Montt al norte”, aclaró el secretario de Estado.
El ministro Grau, por su parte, explicó el detalle de las indicaciones: el cabotaje sigue siendo para naves chilenas, se cambia la definición de cabotaje, se facilita que empresas extranjeras creen empresas navieras en Chile, se somete a las empresas a las normas de libre competencia de las que están excluidas actualmente.
Los permisos (waiver) que se pueden otorgar bajo ciertas circunstancias para que operen naves extranjeras se amplían de seis a doce meses y se sube el umbral de carga de 900 a 3 mil toneladas; se eliminan normas que limitan la participación de empresas extranjeras en licitaciones de cabotaje; se simplifican procedimientos de arriendo de naves extranjeras y, como una medida nueva, se permite el cabotaje en las rutas de salida de las naves de bandera extranjera.
El proyecto de ley tiene urgencia de carácter simple para su tramitación y está abierta la posibilidad de que los parlamentarios ingresen sus propias indicaciones al texto, así como los espacios para que organizaciones de empresas, trabajadores y otros actores relevantes expongan sus opiniones ante los diputados.
Fuente: www.agendamaritima.cl