La ladera sur del río ubicada en la comuna de Santo Domingo es Santuario de la Naturaleza, en cambio, la ladera norte ubicada en San Antonio es área industrial según el Plan Regulador de la comuna. El Ministerio de Medio Ambiente rechazó la solicitud de declarar humedal urbano las tres lagunas que colindan con el terminal marítimo, decisión que los vecinos impugnaron por medio del tribunal ambiental.
La desembocadura del río Maipo tiene dos caras. En San Antonio, al caminar por calle La Playa, la avenida lentamente se transforma en camino de tierra rodeado por camiones. Con dirección al mar, en el costado izquierdo del sector, un cartel cuelga de un portón de malla metálica, «Recinto Municipal No Entrar» tiene escrito. Nadie lo toma en cuenta, la puerta abierta, una fría muralla acompaña el ingreso de un kilómetro hasta la llegada al humedal.
Allí, en la desembocadura, una tupida vegetación sobre las dunas recibe a los visitantes y cientos de aves anidando al borde de las lagunas conforman el escenario que a diario disfrutan quienes viven en la zona a la espera de una puesta de sol que pinta de dorado el atardecer en el santuario de la naturaleza. Una postal que, de construirse el puerto, dejará de existir.
Por el contrario, la ladera sur del río Maipo, en la comuna de Santo Domingo, pese a ser el mismo río no corre riesgo, pues se encuentra protegida desde julio de 2020 cuando el Ministerio de Medio Ambiente declaró en categoría de preservación, Santuario de la Naturaleza, el humedal río Maipo de una extensión de 60 hectáreas.
La zona protegida consta de un parque demarcado con senderos de madera que recorren el hábitat de aves migratorias de todo el mundo. Los caminos interiores del parque, permiten protegerse del sol en un bosque que conduce a una enorme playa con dunas repletas de vegetación. Todo protegido por un sistema de monitorio y guardaparques.
En términos concretos, el proyecto Puerto Exterior, que busca expandir la infraestructura del terminal marítimo, presentó su Estudio de Impacto Ambiental en mayo de 2020 y hasta la fecha, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ha recibido dos adendas y diversas modificaciones del trazado original de la iniciativa. Dicha decisión tardará más de un año.
Paralelamente a la tramitación en el SEA, la municipalidad de San Antonio, presentó una propuesta declaratoria de humedal urbano para resguardar con dicha categoría a la ladera norte del estuario donde se encuentra el Sistema de Lagunas Ojos de Mar.
No obstante, el Ministerio de Medio Ambiente rechazó la solicitud del municipio, pese a que el mismo organismo protege la ladera sur correspondiente al mismo rio, lo que constata la incongruencia de la determinación.
Además, la decisión no considera la importancia ecosistémica del lugar, pues ambas riberas -sur y norte- constituyen la misma complejidad. Ante los hechos, un grupo de vecinos impugnó la decisión y hoy mantiene un juicio en contra del Ministerio de Medio Ambiente en el Tribunal Ambiental.
Humedal o Puerto
El 26 de enero de 2021, la Municipalidad de San Antonio presentó ante la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso una solicitud de reconocimiento de humedal urbano para el Sistema de Lagunas de Llolleo “Ojos de Mar” que buscaba proteger la Laguna Norte, la Laguna Sur y el humedal ojos de mar.
En marzo del mismo año, se declara admisible el requerimiento y el 1 de abril se publica en el Diario Oficial el listado de solicitudes de reconocimiento de humedales urbanos presentado por las diferentes comunas.
El 22 de julio de 2021, después de 6 meses de espera y a solo cuatro días de que se terminara el plazo para que el Ministerio del Medio Ambiente entregara su respuesta sobre la declaratoria, la ministra de Transporte y Telecomunicaciones del segundo gobierno de Sebastián Piñera y actual consejera constitucional por Santiago, Gloria Hutt, solicitó mediante un oficio un informe del Ministerio de Vivienda y Urbanismo sobre el alcance de la aplicación urbanística en relación a la declaración de humedal urbano.
Ribera norte Río Maipo. Colindante a instalaciones de Empresa Portuaria San Antonio.
En paralelo, la ministra de Medio Ambiente de ese entonces (2018-2021), Carolina Schmidt, solicitó al Minvu que se pronunciara respecto de las competencias municipales en materia de planificación y regulación urbanística, y, en específico, en relación con las “obras de infraestructura de transporte, sanitaria y energética que efectúe el Estado” asociadas a los permisos de construcción y urbanización, indicando los límites que dichas atribuciones tendrían en dichos casos.
En dicho documento, el Minvu explica que existiría un alto grado de incertidumbre acerca de los efectos que se producirían con una eventual declaratoria de humedal urbano al interior del recinto portuario de la empresa estatal portuaria de San Antonio, especialmente a propósito de la ordenanza general dispuesta en el Título IV del reglamento, y los eventuales cambios que se producirían en los instrumentos de planificación vigentes.
Lo anterior, en palabras del Minvu, implicaría que “podría volverse inviab
Por otra parte, el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la Empresa Portuaria San Antonio el 30 de abril de 2020, consideraba en el documento “Predicción y Evaluación de Impactos”, desarrollado por la consultora Jaime Illanes y Asociados, “impactos en la calidad de las aguas superficiales y en los niveles en el acuífero conectados al estero el Sauce o desembocadura del Río Maipo; pérdida de hábitat acuático y su interrelación con hábitat para la fauna del territorio; despeje de terrenos y áreas con corta vegetación, construcción de rompeolas, además de emisiones sonoras con efectos en sitios de nidificación y/o reproducción de aves. Esto producto de que el proyecto inicial consideraba rellenar los tres cuerpos de agua del Sistema de Lagunas de Llolleo “Ojos de Mar” y la destrucción total de la flora y fauna del sector del estuario”.
le el funcionamiento del Puerto de San Antonio y comprometer negativamente el óptimo desarrollo del proyecto Puerto Exterior”.
La Empresa Portuaria de San Antonio, acompaña en el expediente del SEA la Carta Nº 525, mediante la cual informa que, “por acuerdo unánime de su Directorio, se comprometen a incluir en la Adenda que se presente al Servicio de Evaluación Ambiental en respuesta al primer Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA), la adaptación del Proyecto de Puerto Exterior en orden a mantener las lagunas existentes, las que, a su juicio, no requerirán tampoco de compensación ambiental”. Este frágil documento pasa ser uno de los antecedentes fundamentales para rechazar la solicitud de declaración de humedal urbano que hace la municipalidad de San Antonio.
Dicha decisión fue también comunicada a través de un punto de prensa convocado el 24 de septiembre de 2021, al que asistió la ex ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, la ex ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, y el presidente del Puerto de San Antonio, Raimundo Cruzat.
Con todo, el 24 de septiembre de 2021, el Ministerio del Medio Ambiente, a través de Resolución Exenta Nº 1086/2021 resuelve rechazar la solicitud de reconocimiento de humedal urbano al Sistema de Lagunas de Llolleo “Ojos de Mar”.
El 9 de noviembre del mismo año, un grupo de vecinos de San Antonio interpone una reclamación en el Segundo Tribunal Ambiental en contra de la resolución del Ministerio, la que fue admitida a trámite y que hoy se encuentra en etapa de conciliación, lejos de concluir, puesto que para la comunidad solo existe una alternativa: proteger el área.
Los Ojos de Mar son parte del estuario
Según lo expone la Ley 21.202, se considera humedal urbano «todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros y que se encuentren total o parcialmente dentro del límite urbano”.
Asimismo, la división de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, reconoce, mediante memorándum Nº 232/2021 de 8 de julio de 2021, que el Sistema de Lagunas de Llolleo “Ojos de Mar” constituye un humedal urbano.
Aun así, según lo expone el abogado defensor de la comunidad, Pablo Donoso, se rechaza la solicitud “con base en una interpretación de la normativa aplicable que va más allá de la competencia específica que otorga la Ley de Protección de Humedales Urbanos y que en nada observa el expediente administrativo como ordena la Ley, analizando la compatibilidad con la ley Nº 19.542; el rol del municipio en las declaratorias, la compatibilidad territorial con un terreno portuario y la evaluación ambiental del proyecto del Puerto Exterior en el SEIA”.
Además, de acuerdo a la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), se han registrado en la zona cerca de 180 especies de aves, cifra que representa cerca del 35% de la avifauna nacional.
Por otra parte, dentro de las medidas de compensación que planeó la empresa, propuso la creación de una nueva laguna en una cancha de relevancia comunitaria, luego, la mayoría de las propuestas de mitigación incluidas en el Estudio de Impacto Ambiental constan del monitoreo constante de la flora y fauna. Acción que de destruirse el ecosistema perdería su sentido.
“Nuestra visión es que el estuario abarca la zona norte, donde se ubica la playa y ojos de mar. Tiene una conexión interna a través de drenajes subterráneos y superficiales con la ribera sur del humedal del Río Maipo. La evidencia científica que manejamos es que el sistema estuarino donde se encuentran los ojos de mar forman un sistema interconectado que no se puede fragmentar ni intervenir de manera focalizada”, explica Carolina Martínez, Directora del Observatorio de la Costa, equipo científico alojado en la Universidad Católica en alianza con seis universidades y el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera SECOS, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile.
La construcción del Puerto Exterior “afectará de manera muy grave la biodiversidad, porque los cuerpos de agua son lugares de anidación de especies de aves migratorias que necesitan encontrar con buena salud estas lagunas. Esto no es solo una afectación a la flora y fauna endémica, sino que será también a la forma de tránsito de las aves a nivel continental, puesto que éstas viajan por buena parte del hemisferio sur”, expone la investigadora de la Universidad Católica.
“La costa se ha entendido de forma segmentada, sin una visión sistémica y ecosistémica. A eso apunta la actualización nacional de uso del borde costero que se decidió actualizar, progresando el concepto de Borde Costero a Zona Costera. Esta es una expresión desde la normativa que tiene una brecha de falta de gestión integrada, así como una carencia en educación ambiental. Cuestiones como que el límite comunal sea el cauce de un río, genera casos de estas características donde una ladera es zona de preservación, Santuario de la naturaleza y la otra orilla es zona industrial”, propone Carolina Martínez, quien desde el Observatorio de la Costa ha desarrollado evidencia científica sobre la dinámica estuarina de la desembocadura del río Maipo.
Proyecto IIRSA
El proyecto IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana) coordina la puesta en marcha y operación de proyectos en 12 países de América del Sur que conforman la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
El Puerto de San Antonio es el complejo portuario de mayor movimiento en el país, la expansión de este terminal marítimo contempla una inversión por 3.500 millones de dólares -30% estatal y 70% privada- para levantar un megapuerto capaz de movilizar 6 millones de contenedores cada año. El Puerto Exterior es parte fundamental del desarrollo de infraestructura para el Conosur, según se expone en el portal de Unasur la inversión será de 370 millones de dólares y su ejecución está pensada entre 2020 y 2050.
La iniciativa fue creada en agosto de 2000 en Brasilia, durante la primera Cumbre Sudamericana y cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA). Transformar a San Antonio en uno de los puertos más importantes del Sur del continente se complejiza si el gobierno considera la agenda 2030 de desarrollo sustentable.
En el contexto de la región, la edición 2023 del informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Chile es una parada obligada del traslado ilegal de drogas y otras sustancias prohibidas. Esto porque las habituales rutas de traslado han sumado al puerto de San Antonio, en la región de Valparaíso, como una escala antes de que la droga viaje a México y Europa.
Interferencia tomó contacto con fuentes al interior de la Unión portuaria de San Antonio, las que no quisieron exponer sus nombres por temor a represalias, producto de la controversia ambiental que existe con la comunidad de San Antonio y Llolleo.
Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, Ribera Sur Río Maipo.
“El desarrollo portuario nacional es lo que se requiere y distribuir de manera diligente los 4 mil kilómetros de costa con una política nacional portuaria. Ya es tarde, hasta ahora nos hemos regido según el tranco, no hay una centralidad que pueda controlar el desarrollo portuario. No contamos con subsecretaría, dependemos del ministerio de Obras Públicas, Autoridad Marítima, Ministerio de Hacienda. No hay organismo que controle los puertos”, explican desde la Unión Portuaria.
Respecto de la destrucción del humedal Ojos de Mar, desde la Unión Portuaria de San Antonio, dicen que “no se ha visto en otras ciudades del mundo convivir un humedal con un puerto, eso es de poca lógica. Entendiendo que la tranquilidad que requiere un hábitat de pajaritos no va de la mano con la contaminación lumínica y el ruido que tiene un puerto”.
“Nosotros propusimos que los Ojos de Mar deben conservarse como un parque innovador de categoría mundial y tener el hábitat cerrado dentro del puerto. Nadie ha traído a expertos de categoría mundial para que digan si esto es viable o posible. Como sanantonino portuario, también nos interesa que no se pase a llevar este ecosistema”, dijeron a Interferencia desde la Unión Portuaria de San Antonio.
Fuente: www.interferencia.cl