Éstas permitirán capturar la pluralidad de opiniones de expertos necesarias para una toma de decisión eficaz.
La toma de decisiones en el complejo mundo actual es cada vez más difícil porque el consenso entre todas los stakeholders, ya sean públicos o privadas, es relativamente raro. A menudo tienen antecedentes diversos con intereses y agendas diferentes, lo que puede llevar a puntos de vista contradictorios. Un estudio publicado por ONU Comercio y Desarrollo (Ex UNCTAD) explora cinco metodologías integradoras que permitirá a los tomadores de decisiones capturar la pluralidad de opiniones de expertos necesarias para informar una toma de decisiones eficaz.
El estudio, a través del método Claros- que se utilizó para descubrir las diferentes escuelas de pensamiento entre un panel de expertos- buscó la opinión, mediante una encuesta, de líderes de la industria marítima en el último trimestre de 2023. Con base en los resultados, se lograron identificar cinco escuelas de pensamiento, entre los 21 especialistas que participaron del ejercicio. Las Escuelas de pensamiento detectadas fueron:
Escuela 1 – Personas, tecnología y biodiversidad (19% de los participantes): Esta priorización exige equilibrar la tecnología, la naturaleza, el clima y las personas. Los expertos otorgan igual importancia a la integración de tecnologías digitales como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la automatización y la conservación de la biodiversidad, abordando el impacto del transporte marítimo en el ecosistema marítimo natural. También incluyen formación y desarrollo de habilidades, que permitan adaptarse a las nuevas tecnologías.
Escuela 2 – Descarbonización (19% de los participantes): Se centra en la descarbonización y la necesidad concreta de cambiar hacia combustibles con bajas y cero emisiones de carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo. Los expertos también identifican la importancia de la descarbonización portuaria, incluida la coordinación de las principales estrategias portuarias para descarbonizar el transporte marítimo.
Escuela 3 – Protección y preservación (14% de los participantes): Este grupo también se preocupa por el medio ambiente, pero enfatiza las implicaciones de los riesgos cibernéticos y el lado humano de las operaciones: el bienestar de la tripulación. Los expertos dan prioridad a los objetivos medioambientales, las regulaciones y su aplicación, al tiempo que destacan la necesidad de garantizar una capacidad suficiente de los astilleros para modernizaciones y nuevas construcciones a fin de cumplir los objetivos de descarbonización. A esto se vincula una visión holística de la prioridad de proteger los buques y las instalaciones portuarias contra las amenazas cibernéticas y el bienestar y la salud mental de la gente de mar.
Escuela 4 – Infraestructura y aforo (19% de los participantes): El envejecimiento de la infraestructura, la necesidad de mejoras y mantenimiento necesarios de puertos, canales y otras instalaciones marítimas, y la preocupación por un desajuste entre la oferta y la demanda, especialmente en lo que respecta a la capacidad de transporte de contenedores, son las principales preocupaciones de esta escuela de pensamiento. Esta priorización refleja la volátil situación financiera y de mercado de los actores de la industria naviera, así como los crecientes desafíos en torno a puntos críticos como el Canal de Panamá y el Canal de Suez.
Escuela 5 – Seguridad y protección (14% de los participantes): Este último grupo prioriza los riesgos crecientes y los efectos dominó en las redes de cadenas de suministro globales causados por conflictos como los de Ucrania y Palestina, y la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China. La seguridad se ve amenazada por los crecientes incidentes de piratería, especialmente en el Golfo de Guinea y el Estrecho de Malaca. La resolución exitosa de estos problemas depende en gran medida de una estrecha colaboración y alineación a nivel gubernamental internacional.
La voluntad de actuar ante los desafíos
De acuerdo con los autores, la información sobre estas escuelas de pensamiento puede ayudar a los actores del ecosistema marítimo a encontrar y formar equipos con otros stakeholders con ideas afines para compartir mejores prácticas o crear coaliciones para resolver problemas específicos y ayudar a encontrar y coordinar con pares con ideas diferentes para validar y mejorar sus propios puntos de vista.
Destacan además que una preocupación común en las cinco escuelas es la preocupación por las personas, el medio ambiente y los activos marítimos, con aprensión por el mundo actual de creciente desalineación y tensiones, lo que resulta en riesgos, vulnerabilidad, perturbaciones y costos crecientes. La buena noticia, describen. es que existe voluntad de actuar y abordar los desafíos. Finalmente, señalan que, a partir de los resultados de la encuesta, pudieron observar una necesidad y un deseo críticos de actuar ahora sobre las preocupaciones mencionadas.
Fuente: www.mundomaritimo.cl
