El «triángulo del litio» en Latinoamérica gana protagonismo ante fuerte demanda en respuesta a la transición energética mundial

Argentina, Chile y Bolivia están impulsando proyectos para potenciar las exportaciones de este metal.

El litio es uno de los elementos fundamentales para la transición energética y ha sido considerado como un recurso estratégico por los países de la región que cuentan con yacimientos abundantes. Puede utilizarse en distintos rubros, pero destaca su función en las baterías de iones litio para los vehículos eléctricos, además de estar presente en industrias de construcción, farmacéuticas y también es utilizado para el funcionamiento de dispositivos electrónicos, drones, y para el almacenamiento de energía eléctrica. Actualmente, la mayor cantidad de litio del mundo está concentrado en América Latina: Argentina, Chile y Bolivia, el también llamado “triángulo del litio”. Los expertos aseguran que existe un boom de este metal, en un contexto donde el mundo quiere transicionar hacia energías menos contaminantes.

En detalle, compuesto por el salar de Uyuni en Bolivia, el salar de Atacama en Chile y el salar del Hombre Muerto en Argentina, concentran, hasta un 85%, las reservas de este mineral en forma de salmueras de lagos salados. Los principales mercados compradores de litio son Estados Unidos, China, Rusia y Europa.

Situación Chile

El Gobierno de Chile, implementó la estrategia nacional del litio, en el cual busca que las empresas estatales se asocien con firmas del sector privado en áreas consideradas estratégicamente importantes. En esa línea, la ministra de Minería, Aurora Williams, anunció, el 15 de abril del 2024, que comenzó el proceso para que privados puedan hacer su expresión de interés para futuras entregas de contratos especiales de operación (CEOL) para la explotación y producción de litio.

Cabe destacar que este proceso se enmarca en el plan con el que el Ejecutivo pretende aumentar la producción de litio, que contempla el control del Estado sobre los «salares estratégicos», la posibilidad de que privados puedan liderar algunos de los proyectos y el resguardo de un porcentaje de los ecosistemas salinos. El llamado a manifestación de interés tiene como objetivo conocer en qué salares hay atracción por parte de privados, no generar adjudicaciones.

Actualmente sólo dos empresas extraen litio en Chile: la chilena SQM y la estadounidense Albemarle. El país exportó, por los principales puertos del norte de Chile, unas 250 mil toneladas del metal, a través de distintos productos, en 2023, según el último reporte de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei). Por su parte, el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, anunció que el gobierno espera tener entre tres y cuatro nuevos proyectos de litio en operaciones para 2026.

Situación Bolivia

La carrera por la extracción de litio ha cobrado impulso en los últimos meses en Bolivia. El Estado lanzó en febrero una segunda convocatoria para atraer capital extranjero que desarrolle plantas de litio que procesen el material extraído por la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Hasta el momento, Bolivia ha firmado únicamente convenios con compañías chinas y rusas para el desarrollo de esta infraestructura, pues el litio en el país es de propiedad estatal y no hay concesiones que puedan ser entregadas a privados. En total, el ministro de Hidrocarburos Franklin Molina está contemplando el desarrollo de estos proyectos piloto en siete salares de Bolivia: Uyuni, Coipasa, Pastos Grandes, Capina, Cañapa, Chiguana y Empexa.

El cálculo preliminar de Yacimientos de Litio Bolivianos es que, de terminarse las infraestructuras, Bolivia podría llegar a exportar alrededor de 65 mil toneladas. A la fecha, los datos del año 2022 indican la exportación de apenas 600 toneladas métricas de carbonato de litio enviados desde los principales puertos del norte de Chile (Antofagasta, Iquique y Arica) a China, Rusia y Emiratos Árabes.

Situación Argentina

Actualmente hay tres proyectos en producción en el país: el primero es Proyecto Fénix, con más de 30 años de actividad en el Salar del Hombre Muerto de Catamarca, que hoy opera Arcadium (ex Livent fusionada con Allkem); el segundo es el proyecto Salar de Olaroz en Jujuy, que comenzó a producir en 2016 y también está en manos de Arcadium, y el tercero es el proyecto Caucharí Olaroz, operado por Minera EXAR desde junio del 2023, un consorcio del litio conformado por la canadiense Lithium Argentina (ex Lithium Americas), la china Ganfeng Lithium y la estatal Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE).

Además, el próximo 3 de julio Eramine Sudamericana S.A. inaugurará en Salta el cuarto proyecto de litio de la Argentina y el primero de esa provincia, con un potencial de producción en una primera etapa de 24.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) al año.

Según un informe publicado por la Bolsa de Comercio de la ciudad argentina de Rosario, el país podría alcanzar en 2025 la cifra de US$7.000 millones en exportaciones de carbonato y cloruro de litio, lo que convertiría a este mineral en el quinto mayor complejo exportador de la nación.

A fines del año pasado, Argentina anunció que exportará su litio, con destino a Asia y la costa oeste de EE.UU. por el puerto chileno de Antofagasta, para sus clientes Tesla y BYD. Cabe mencionar dos tercios del litio argentino, se exportan por el puerto de Buenos Aires.

Fuente:  www.mundomaritimo.cl