La comisión de Obras Públicas tiene en tabla el proyecto de ley que con indicaciones del Gobierno apunta a flexibilizar la participación de naves extranjeras en el cabotaje.
Varias organizaciones de trabajadores han solicitado audiencia a la comisión del Congreso que estudia la propuesta del gobierno para ampliar la participación de naves extranjeras en el cabotaje. Un experto dijo que los efectos en el empleo serían acotados.
A través de los parlamentarios de sus respectivas zonas, distintas organizaciones de trabajadores han hecho llegar peticiones de audiencia a la Comisión de Obras Públicas Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados que tiene en tabla el proyecto de ley del Gobierno que flexibiliza el ingreso de naves extranjeras al transporte de carga entre puertos chilenos.
Varios diputados hicieron notar en la última sesión de la comisión la inquietud entre las organizaciones de trabajadores que ven en la eventual apertura a naves extranjeras una amenaza a sus puestos laborales.
Se leyeron extractos de una carta que la Federación Nacional de Gente de Mar envió a los parlamentarios y que señalaba que “vemos con preocupación las excepciones instauradas en el proyecto de ley que de aprobarse dejaría a miles de marinos mercantes sin su fuente laboral”.
Otra misiva de la Federación de Sindicato de Trabajadores del sur apuntó que “como marinos mercantes nuestro oficio es exclusivo para trabajar a bordo de naves mercantes y es nuestra única fuente de ingresos, que se verán disminuidos con la llegada de tripulaciones extranjeras porque es conocido que estas trabajan con ingresos inferiores a los nuestros y con periodos de embarco de seis meses o más”.
Otras organizaciones que han pedido ser escuchadas en la comisión son el Sindicato de Empresa Administradora de Naves Humboldt, el Sindicato Interempresas de Mujeres de la Marina Mercante y la Federación de Trabajadores de Chile.
“Este es un proyecto que tiene nerviosos a los trabajadores, señor ministro”, planteó en la reunión el diputado Jaime Mulet al jefe de la cartera de Transportes que estaba en el encuentro en el Congreso.
Opinión de un experto
En la misma sesión participó en calidad de experto el abogado y máster en derecho comercial Patricio Cuevas, quien respaldó la propuesta de apertura del cabotaje por su impacto en la baja de los costos de los productos que llegan a los consumidores, y dijo que los efectos negativos en el empleo de la marina mercante serían acotados.
“La reserva de carga es propia de los años 70 y anteriores y no se condice con la apertura de mercados que ha experimentado Chile en las últimas décadas”, planteó respecto de las normas vigentes que resguardan el cabotaje para las naves nacionales.
El proyecto de ley del gobierno mantiene esa reserva pero hace más flexibles las excepciones que permitirían la participación de embarcaciones extranjeras para hacer más competitiva la actividad.
En el tema laboral, Patricio Cuevas citó la experiencia de la Unión Europea donde se hizo lo mismo a partir de la década del dos mil, lo que efectivamente impactó en una caída de los puestos de trabajo. Sin embargo, dijo, fue algo más bien acotado y que dejó beneficios para los consumidores, además que se vio compensado con nuevos puestos laborales para prestar servicios a una mayor cantidad de naves.
Ante la inquietud por las normativas laborales que rigen a tripulantes en naves extranjeras, que serían menos exigentes que las chilenas, argumentó “las normas laborales a propósito de los acuerdos comerciales y los organismos internacionales tienden a ser uniformes, con ciertos estándares mínimos que la mayoría de los países asumen”.
Fuente: www.agendamaritima.cl