Cadena de suministro, primera prioridad de la confrontación geoestratégica global

La gestión de las cadenas de suministro se ha colocado entre una de las principales prioridades para las grandes empresas del planeta a raíz de la pandemia. De igual manera, parece que las disrupciones que han venido afectando a las cadenas de suministro más alargadas e internacionalizadas también están colocando a la logística entre las principales líneas de acción geoestratégica global.

En un reciente informe de inteligencia dado a conocer este mismo mes de marzo, la Administración estadounidense se muestra especialmente preocupada por el «papel central en las cadenas de suministro globales» que juega China en diferentes sectores tecnológicos como los semiconductores, las baterías o los paneles solares, así como en otros ámbitos, como el farmacéutico.

El estudio alude a un mensaje del presidente Xi de 2020 en el que se abogaba por incrementar la dependencia mundial de suministros chinos. Particularmente, el trabajo apunta que el país asiático copa el 40% de la producción mundial de principios activos para medicamentos y más de un 80% de los diferentes elementos necesarios para fabricar paneles solares, con la posibilidad de alcanzar hasta un 95% en este segmento en los próximos años.

Así mismo, las empresas públicas chinas avanzan para controlar el 65% del mercado de suministro de baterías de ión-litio para 2025. En anteriores informes, también se apuntaba al papel preponderante que tiene el país asiático en la fabricación de contenedores y de buques.

Específicamente, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos argumenta que «el papel dominante de China en esos mercados puede suponer un riesgo significativo para los sectores manufacturero y de consumo de los Estados Unidos y de Occidente si las autoridades chinas consiguen ser capaces de aprovechar con habilidad su posición dominante para réditos políticos o económicos».

Así pues, la Inteligencia Nacional de los Estados Unidos califica de vulnerabilidad crítica el dominio que ejerce China en la minería y procesado de tierras raras «restringir el suministro para sacar ventajas comerciales o como arma en una disputa política o comercial».

En esta misma línea, el informe de inteligencia también constata que «una disrupción prolongada en los suministros que controla China podría conducir a una escasez que podría afectar a la actividad industrial civil y militar en los Estados Unidos y en Occidente».

En este contexto, los Estados Unidos y la Unión Europea han hecho una declaración conjunta en la que, entre otros puntos, se defiende la creación de «cadenas de suministro resilientes, seguras, diversificadas y limpias».

Concretamente, la Administración estadounidense y la Comisión Europea aseguran que «estrecharán la colaboración para diversificar las cadenas de suministro de productos minerales básicos y baterías, reconociendo las sustanciales oportunidades a ambos lados del Atlántico para construir cadenas de suministro fuertes, seguras y resilientes».

Para ello se parte de la premisa de que «la cooperación es necesaria para reducir dependencias estratégicas no deseadas en esas cadenas de suministro, así como para asegurar que están diversificadas y desarrolladas con colaboradores de confianza».

Fuente: www.mascontainer.com