La red móvil de quinta generación tiene importantes aportaciones a la cadena de valor digital dentro del ámbito industrial, ya de probada eficacia. Hay un caso, especialmente sencillo de implementar y que produce beneficios de manera inmediata: la digitalización de los procesos de inspección de calidad, mantenimiento y gestión de riesgos.
Según la publicación de Mapfre Global Risks, la combinación de 5G y unas simples gafas de realidad aumentada han transformado estos procesos. Ya no es necesario que personal altamente cualificado se desplace hasta las factorías; ahora basta con que uno de los operarios que trabajan habitualmente ahí realice la auditoría con el experto de manera remota.
Los ahorros que ya se están produciendo, y los nuevos tipos de análisis que se están realizando, han cambiado de manera irreversible la actividad industrial, y lo harán mucho más cuando la conectividad 5G esté más asentada. En este caso, los peligros asociados a la tecnología están mucho más controlados que en implantaciones anteriores, ya que es un avance global.
El hecho de que 5G esté destinado a convertirse en el sistema nervioso de nuestras sociedades hace que seamos más conscientes que nunca de los problemas de seguridad asociados, por eso en Europa y en España existen leyes específicas para ciberseguridad”, comentó Joaquín Guerrero, experto en tecnología.
Asevera también que “los casos de uso realmente revolucionarios están por definirse y resultarán, sin duda, de la mezcla del conocimiento profundo de los procesos industriales con el de la tecnología de comunicaciones y su potencial transformador”.
Una de las características inherentes a esta nueva conectividad es el dinamismo que aportará a la estructuración de procesos, lo que optimizará incluso las fases de diseño de infraestructuras. “La planificación de la distribución de una planta industrial es un proceso largo y complejo que produce un resultado muy rígido», dijo Guerrero.
Ahora es concebible soluciones mucho más flexibles en las que toda la planta puede ser reorganizada de manera casi instantánea mediante la combinación de tecnologías de comunicación inalámbrica y de vehículos autónomos de transporte permanentemente conectados. A partir de ahí los cambios en los procesos de fabricación pueden ser infinitos.
Aunque la digitalización de los procesos con apoyo del 5G supone una oportunidad enorme para el sector industrial, Joaquín Guerrero comenta de los dos requerimientos esenciales como hoja de ruta para que esta tecnología se afiance con éxito:
Primero, un conocimiento profundo de los procesos industriales a transformar, que sólo puede venir desde el conocimiento vertical de cada uno de los sectores, conectado con otras posibilidades disruptivas ofrecidas por el 5G.
Y segundo, la creación de un ecosistema articulado entre los diferentes players que deben participar en la implantación de dichas soluciones. «Cada euro invertido en la creación de ese ecosistema podrá ser recuperado con creces”, concluye diciendo Guerrero.
Fuente: www.mascontainer.com