Envíos en los primeros 5 meses de 2024 equivalieron al 3,8% del total exportado, mientras que en 2023 alcanzaron el 8,3%.
El litio representa oportunidades para Chile, en un escenario global que trata de asegurar los insumos para su transición energética. En el camino, sin embargo, se presentan desafíos, algunos de los cuales ya son evidentes; el más claro es la disminución del papel de Chile como productor versus otros países que adquieren sostenidamente una mayor cuota de mercado.
Un reciente reporte, del Centro de Energía de la Universidad Católica (UC) grafica cómo la participación nacional en la década de los 2000 estaba cerca del 40% de la producción mundial, mientras que hoy se mantiene en 24%, por debajo de Australia que cuenta con el 47%. En concordancia con ello, el informe Mercado del Litio, del Ministerio de Minería de Chile dio cuenta que los envíos de litio equivalieron en los primeros 5 meses del año al 3,8% del total exportado, mientras que en 2023 dicha cifra alcanzó el 8,3%.
También, el informe del Ministerio señala que en 2023 las exportaciones de litio alcanzaron US$7.823 millones, registrando un descenso de 4% en relación con el 2022. Mientras que al mes de mayo de 2024 se acumularon sólo US$1.590 millones, una disminución del 65% respecto a igual período del año pasado, acorde a la desaceleración del precio del litio en los mercados internacionales. En tanto, la producción de litio en 2023 alcanzó las 270.947 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), experimentando un crecimiento de 4,3% respecto a 2022 y de 120,5% frente al 2020.
Estrategia Nacional del Litio
El panorama en Chile respecto al litio se resume en la implementación de la Estrategia Nacional del Litio, que considera los siguientes elementos: aumento exponencial productivo de forma sostenible; la minimización de los impactos socioambientales y la participación de las comunidades; el favorecimiento de encadenamientos productivos; la sofisticación e innovación tecnológica; la participación del país en las rentas; la diversificación de los actores que participan en el sector y un esfuerzo para que este recurso favorezca la diversificación productiva con la agregación de más valor en la economía.
Cabe mencionar que la legislación en Chile establece que se puede explorar y explotar el litio por el Estado y sus empresas o por privados mediante concesiones administrativas o contratos especiales de operación. “Entendemos que hay una serie de preocupaciones y demandas sociales. Este punto nace tras el desarrollo de un aprendizaje institucional sobre cuál ha sido el desenlace de esfuerzos anteriores por impulsar esta industria. Esto nos invitó a proponer una estrategia más amplia, por sobre un plan productivo”, dijo José Inostroza, Asesor en Litio y Salares del Ministerio de Minería del Gobierno de Chile, en el marco del seminario realizado recientemente por la Fundación Chilena del Pacífico.
En esa línea, comentó que luego de 88 manifestaciones de interés para participar en la industria del litio en Chile, proceso que culminó en julio de este año, actualmente la comunidad interesada espera la definición de los criterios con los que el Gobierno señalará los determinados contratos de operación del litio.
En ese sentido, es importante destacar que Chile continúa en el primer lugar como productor de litio en Sudamérica con 271 mil toneladas de Carbonato de Litio Equivalente (LCE) en 2023. Además, cuenta con el 34% de las reservas de litio a nivel mundial y el presupuesto de exploración en litio en el país alcanzó los US$25,7 millones en 2023.
Panorama futuro
Para 2024 y 2025 se proyecta en Chile una producción de 275.000 y 285.000 toneladas de LCE respectivamente. Asimismo, el balance de mercado entre oferta y demanda, que reflejó un superávit en 2023 de 68 mil toneladas de LCE, se mantendrá en 2024 y 2025, alcanzando 117 mil y 191 mil toneladas de LCE respectivamente.
Por otro lado, Gabriel Meruane, gerente de Investigación y Proceso de Producción del Litio en SQM, explicó en el marco del seminario realizado por la Fundación Chilena del Pacífico que se encuentran construyendo una planta de refinación de carbonato de litio para 40.000 toneladas, que permitirá alcanzar los estándares chinos que comenzaron a regir en julio del 2024. “De este modo, en 2026 se cumplirán los mayores estándares de calidad a nivel global. También estamos mejorando los sistemas de producción para llegar a una taza de 240 mil toneladas de carbonato de litio”, proyectó.
En concreto, se espera que la demanda se mantenga creciente dado el impulso de la electromovilidad, sin embargo, dada la cantidad de proyectos que entraron en producción o que se espera que lo hagan en los próximos dos años, el suministro de litio es suficiente para exceder el consumo durante los próximos dos años, concluye el reporte del Ministerio de Minería de Chile.
Fuente: www.mundomaritimo.cl