Si bien el interés de los inversionistas por activos industriales, especialmente por bodegas Clase A o premium, continúa en aumento, el desarrollo de este tipo de proyectos se está focalizando en suelo de categoría “inofensivo”, indica el último Market Beat Industrial de Cushman & Wakefield. Esta situación ocurre ante la escasez de suelo “molesto” o “peligroso” en la Región Metropolitana.
Según el análisis de la empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, al cierre del primer semestre entraron 130.000m2, de los cuales un 30% -cerca de 39.000m2- corresponden a centros en suelo inofensivo, ubicados en la zona norponiente de la capital. Esto representa un aumento de 10 puntos porcentuales en comparación al mismo período de 2023.
“La demanda más común por este tipo de suelo son las fábricas, pero producto de la regulación las empresas logísticas, como grandes retailers, están necesitando también construir bajo categoría molesta o peligrosa, debido a factores como una ampliación de giro de su actividad pasando de vender por ejemplo ropa a aerosoles o a un mayor tránsito de camiones”, comenta Mathieu Meot, líder de brokerage industrial de Cushman & Wakefield.
Por su parte, la absorción neta o demanda promedio fue de -33.397 m2 al cierre del primer semestre, lo que refleja una mayor liberación de espacios por sobre aquellos que se ocuparon durante el período, registrando una disminución de 130% respecto al período anterior.
Sin embargo, la dinámica de la demanda por bodegas clase A y B es dispar. Durante el primer semestre del año, la absorción neta en centros premium fue de 23.204 m2, mientras que en clase B alcanzó los -56.604 m2.
De esta manera, sólo el 26% de la disponibilidad corresponde a centros logísticos Clase A, lo cual equivale a 65.511 m2, concentrándose principalmente en el submercado norponiente, debido al reciente ingreso al mercado de nuevos espacios desocupados, precisa el análisis de la firma global de servicios inmobiliarios corporativos.
Entre enero y junio, la vacancia o disponibilidad de bodegas en la Región Metropolitana alcanzó 4,78%, lo que representa 253.734 m2 totales disponibles para arrendar y un incremento de 36% en comparación al semestre anterior.
“Esto se debe a la desocupación de centros Clase B y por el ingreso al mercado de centros clase A desocupados. Es importante mencionar que en la actualidad la vacancia es suficientemente sana en los centros Clase A o B, generando un equilibrio saludable entre la oferta y la demanda, después de haber registrado un hecho histórico ligado a la nula disponibilidad de bodegas para arrendar”, sostuvo el líder de brokerage industrial de Cushman & Wakefield.
En tanto, el precio promedio de arriendo mensual de las bodegas disponibles disminuyó a 0,151 UF/m2, cayendo 2,5% respecto al semestre anterior.
En lo particular, los centros clase A promedian 0,161 UF/m2 y los clase B 0,148 UF/m2. “La brecha en este valor se redujo de 10% a 8% entre ambas clases, ya que se observa un descenso mayor en el precio pedido promedio de centros Clase A”, precisó Meot.
Existen en construcción un total de 502.000 m2, de los cuales un 64% están confirmados para entrar al mercado este 2024, los que corresponden a 325.000 m2 aproximados.
“Sin embargo, es muy posible que un tercio pueda posponerse para 2025, ya que a pesar de que la construcción de estos centros dura un promedio de 18 meses, en algunas comunas más periféricas se ha complejizado más la tramitación municipal y prolongado la entrega del documento de recepción final, que es necesario para funcionar”, analizó Mathieu Meot, líder de brokerage industrial de Cushman & Wakefield.
En esta línea, puntualizó que “además, si bien varios proyectos han comenzado la construcción, se han registrado pocos anteproyectos, lo que es una buena señal de la industria para mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda que se ha visto reducida”.
Fuente: www.emb.cl