En 2023 la necesidad de transporte de carga aérea general a nivel global sería menor que en 2022

Creciente fiabilidad del transporte marítimo y el menor nivel de consumo de bienes, están entre las causas.

En enero y febrero del año pasado, el volumen de carga aérea estuvo por las nubes, con un crecimiento interanual acumulativo del 4% en comparación con 2021. Pero este disminuyó desde mediados de abril de 2022. Hasta octubre de 2022 se pudo ver un crecimiento negativo del 3%, por debajo del nivel de 2021, indica un reporte de Xeneta.

Antes de la pandemia, la capacidad belly (en bodega de aviones de pasajeros) representaba aproximadamente el 55-60% del mercado (el resto era capacidad de carga). Esto se eliminó durante el inicio de la pandemia después de una caída del 80%. Pero para octubre de 2022, se recuperó gradualmente y la capacidad de carga comenzó a disminuir. La guerra en Ucrania en curso también ralentizó la recuperación de la capacidad belly en 2022.

El factor de carga alcanzó su punto máximo alrededor de abril de 2021. En octubre de 2022, se había recuperado, pero por debajo del promedio anterior a la pandemia.

Sin embargo, las tarifas de flete aéreo no siguieron el factor de carga y hubo un retraso de casi nueve meses. Recién en enero de 2022, las tarifas comenzaron a tener una tendencia a la baja. Se observó un segundo pequeño peak alrededor de abril de 2022 debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. En octubre de 2022, todavía era el doble en comparación con el nivel previo a la pandemia.

La capacidad belly, entre las muchas razones que provocaban las elevadas tarifas, debido a que demoró en retornar al mercado, generando presión. El aumento vertiginoso de los precios del jet fuel fue otro factor.

Debido a la volatilidad del mercado el año pasado, fue difícil para las aerolíneas manejar las expectativas. Sin embargo, en comparación con el mercado Asia-Pacífico, en el mercado estadounidense comenzó a regresar a la capacidad a niveles previos a la pandemia a fines de octubre de 2022, lo que trajo buenas noticias para los expedidores.

Al observar las tarifas de flete de entrada a Europa en 2022 desde África, América del Norte y América Latina, tanto a corto como a largo plazo, se observaron valores que rondaban el rango del 50-60% en comparación con los años anteriores a la pandemia. A partir de noviembre de 2022, los precios se duplicaron en comparación con la época anterior a la pandemia. La región Asia-Pacífico fue la más afectada debido a la guerra ruso-ucraniana y al cierre del espacio aéreo ruso.

Proyecciones para 2023

Pasando a las expectativas para 2023, Niall van de Wouw, director de carga aérea de Xeneta, compartió las tendencias clave del mercado que probablemente afectarán las tarifas de carga aérea este año.

Explicó que la mayoría de los clientes de Xeneta en una rápida encuesta coincidieron en que observan a los consumidores europeos y estadounidenses gastando menos en bienes en 2023 frente a 2022, lo que no es bueno para el transporte aéreo de carga.

Según señaló con la reducción del gasto de los consumidores, se observará un menor crecimiento del transporte aéreo de carga en primer lugar debido al aumento del costo de la vida; segundo, la gente preferirá gastar más en servicios que en bienes como ocurrió durante la pandemia.

Un tercer factor es la creciente fiabilidad del transporte marítimo. Durante la pandemia, los clientes hacían más envíos por aire que por mar debido a la falta de fiabilidad de las líneas navieras y al aumento de los blank sailings.

Así que, con el 97% de los volúmenes movilizándose por el océano y el 3% por aire, incluso si un pequeño porcentaje del tráfico oceánico se desborda al aéreo, está destinado a impactar profundamente en el mercado del transporte aéreo de carga. Sin embargo, la situación está mejorando, lo que reduciría la necesidad de transporte aéreo.

Niall también mencionó que los expedidores más concienciados con el medio ambiente, que buscan reducir su huella de carbono o están dispuestos a aceptar plazos de entrega adicionales, elegirían el transporte marítimo en lugar del aéreo.

Desde el punto de vista de la demanda, es probable que en 2023 la necesidad de transporte aéreo general sea menor que en 2022. Niall añadió que es importante vigilar de cerca los modos de transporte de superficie para detectar acontecimientos desconocidos, que podrían impulsar la demanda de transporte aéreo. Pero, en general, prevé un crecimiento moderado en 2023.

Fuente: www.mundomaritimo.cl